Ecuador, 18 de Mayo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
*Fernando Falconí Calles

La degradación de la política

27 de mayo de 2016

El período comprendido entre 1979-2006 se inicia cuando el abogado Jaime Roldós Aguilera asume el cargo de Presidente de la República. Joven, inteligente y carismático político que en el ejercicio de su gestión se proponía cambiar la legislación petrolera para beneficio del país. Dio inicio también a una serie de acciones diplomáticas cuyo objetivo era construir la unidad sudamericana. El ‘accidente’ aéreo impidió concretar estas políticas. A partir de 1981 se sucedieron gobiernos de clara orientación neoliberal, salvo las tibias intenciones de reformas nacionalistas del gobierno de la Izquierda Democrática.

En el período histórico referido, prácticamente todas las relaciones humanas estaban signadas por argumentos mercantiles; en tanto la clase política dirigente tenía altísimos niveles de impopularidad y de desconfianza tras muchos años de asalto a las arcas públicas.

La situación de los profesionales, trabajadoras, trabajadores, técnicos, estudiantes, amas de casa, artesanos, campesinos, pescadores, se deterioraba cada vez más con la llegada de una nueva administración que había hecho de la demagogia su plataforma para engañar a los incautos. Y es que, en Ecuador, en aquella época, cada gobierno era peor que el anterior. Así, los desgobiernos de las élites tenían como elemento común la venta de la patria a los intereses imperiales. Por lo mencionado, se había generado una fuerte oposición que se nucleaba alrededor de los partidos de izquierda y de los movimientos sociales; sin embargo, la mayoría de ciudadanas y ciudadanos se había resignado, se había paralizado ante la imposibilidad de romper el cerco oligárquico y construir una nueva sociedad, un nuevo mundo. “El mundo nada puede contra un hombre que canta en la miseria”, nos decía Ernesto Sabato. Los politiqueros criollos habían consolidado un Estado sumiso a los intereses del imperio, corrupto e ineficiente; la degradación de la política -como ciencia y arte- por parte de las élites gobernantes, había conducido a la sociedad ecuatoriana a la frustración, desesperanza y mal vivir, que tuvo su máxima expresión en el feriado bancario. Las lágrimas de los que se quedaban fueron el pan amargo de cada día.   

Aquellos que construyeron el bienestar para unos pocos y el sufrimiento para muchos; aquellos especialistas en fabricar el mal vivir para los pueblos; aquellos que pretenden hacernos creer que para sobrevivir hay que competir y practicar antivalores, como el egoísmo y la codicia, ahora mismo aparecen golpeando las puertas de los cuarteles. Saben muy bien que en las urnas serán derrotados, por ello han escogido el atajo golpista con la participación de varios militares.

Las declaraciones -en medio de una gran crisis financiera- que dio en 1989 el ministro de Finanzas de la hermana República Argentina, Juan Carlos Pugliese, cuando salía de una reunión con acreedores y banqueros, lo resume todo: “Les hablé con el corazón y me contestaron con el bolsillo”. Son iguales en todas partes del planeta. Los que en Ecuador fabricaron dos décadas perdidas ahora se han dedicado a fabricar insubordinaciones, mentiras y golpes. La ‘política’ ejercida por ciertos sectores de la oposición, definitivamente, se ha degradado. (O)

Contenido externo patrocinado